Hoy presencié un asesinato.

Desde que desperté tenía el presentimiento de que hoy no sería un buen día, de que no terminaría pronto y que para el anochecher no estaría en el mismo lugar que acostumbro llamar casa.
Iba en el camión que suelo tomar desde hace... no sé cuánto tiempo.

En uno de esos semáforos que desgraciadamente siempre se ponen en rojo, cuando apenas el chofer comienza a tomar velocidad a eso de los 100km/h, el camión frena súbitamente, pero no sucede nada trascendente ó fuera de lo normal.

Sin prestar atención a algo en particular, y sólo escuchando mi iPod, de repente escucho el grito escalofriante de una chava que está sentada en la parte trasera el camión y que señala temblorosamente con su dedo índice hacia el camellón que está ubicado a nuestra izquierda, inmediatamente después, me dispongo a observar a través de la ventana y me doy cuenta que en el pasto casi seco está un joven muy golpeado y sangrando, y que tiene a su lado a 2 señores parados; el más alto de ellos tiene un tubo manchado de sangre y se prepara para golpear la cabeza del joven nuevamente.

Es una imagen sorprendente y escalofriante, pero sin embargo, nadie puede apartar la mirada de lo que está sucediendo junto a nosotros; aparentemente sólo algunos utilizan su celular para llamar a la policía.

Volviendo a la realidad, todos nos damos cuenta de que el señor con el tubo está dispuesto a golpear al joven hasta la muerte, pero de un momento a otro, el otro señor que yacía inmóvil junto al joven y que parecía no haber hecho nada antes, se da cuenta de que toda una multitud está observando lo sucedido, y así, sin más, mete la mano a su bolsillo, saca una pistola calibre .22 y le da un tiro en la cabeza al joven.

Todos perdemos el aliento, el tiempo se congela y nadie sabe que hacer... excepto el chofer del camión, el cuál acelera a fondo y nos saca de ese lugar tan bizarro y deprimente que nos llena de imágenes tan tristes e impactantes.
Todos sabemos que es algo que no olvidaremos pronto, tal vez ni siquiera lo olvidemos, tal vez soñaremos con ello, tal vez jamás podremos sonreír de nuevo, tal vez nos atormente el resto de nuestras vidas...

Cuando por fin llegué a casa, le conté todo a mi familia, todos quedaron impactados y fue entonces cuando mi mami asustada, muy seria me dijo: te mudas ahora mismo con tus tíos de Bel-Air, llamé a un taxi y al mirarlo noté, que decía fresco, yo no sé por qué, no le dí importancia y lo abordé, y me dije a mí mismo: casi estás en Bel-Air, al fin llegué a una mansión de lo mas elegante, y le dije al taxista: ponte desodorante, mirando mi reino finalmente pensé: ha llegado el príncipe de todo Bel-Air...

Aaaaaah!!!...

7 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja, el rap del principe! xD...

Bueno, que cabrón lo que viste, y que bueno que el tipo que sacó la 22 no sacó un cuerno de chivo y se tronó a todo el camión estilo GTA.

Chucky dijo...

nooo maaames

vampirofear dijo...

wey que random esa entrada de tu blog

Anónimo dijo...

puto el que tenga blogspot

Felipe Rodriguez dijo...

Wey pos que pasados de verga anda pesada la banda no mames... exito we

Anónimo dijo...

puto al que le duela la cabeza

Purpura dijo...

aaaaaaaaaaaaaah no mames que extremo!!!! asi si esta de terror el pinche asesinato!!!

pero cerraste con broche de oro con la rolita del principe del rap jojojo
tenia mucho que no lo recordaba